domingo, 15 de noviembre de 2009

POEMA 1 (Francisco Chavira, mexicano)

¡Indígena!
Factura de Dios.
¡Tu cuerpo no vale una cuartilla!
Que se pudra, como se pudre
la fruta maltratada en los mercados.
¡Allí... tu carne degradada
servirá de escarmiento
a tus hermanos próximos!
Ciertamente... si eres polvo y nada vales,
¿por qué no permitieron ahorrar
la bala que te voló los sesos?
Cilíndrica moneda que tiene precio
y que con tu tributo pagas a los que te gobiernan.
Desde tu nulidad, has desafiado
al nido de aguiluchos.
Has roto el bastón de mando
del Hueyi Tla'toan,
tú que a veces no cuestas
ni un céntimo al erario.
Debes desaparecer... ¡Ah!
Que se cumpla nuevamente la historia de Caín,
que sobreviva un adversario, su gemelo.
El de uniforme abrigador y botas cómodas.
Para matar, es disciplinado
y doctorado en matemáticas.
Aunque claramente y por siempre
hermano indígena, tú eres México
"milenario habitante de la selva"
que te sigues vistiendo con el arado
blanco de tus mantas y sigues labrando
la tierra con tus manos
y hasta con el rojo vivo de tu sangre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario